Se acerca
mi cumpleaños no. 26 y eso en buen dominicano significa que estoy oficialmente
a dos años de que me apoden “jamona” y me convierta en un tema de conversación
entre amigos, familiares y colegas, quienes desde ya cuestionan mis planes de
vida porque al parecer “tengo que aplomarme un poco” y “ponerme pa’ mi numerito”.
En teoría, estoy a 6 semanas y media de entrar en esa etapa de la vida de la
mujer en la que uno ya no puede darse el lujo de perder tiempo con nadie,
porque HELLO… tengo que pensar en mi boda.
La verdad
es que hasta hace apenas unos meses, no-casarme encabezaba mi lista de miedos y
fobias. Muy a pesar de mi feminismo, mi cuento de hadas soñado implicaba
conocer al amor de mi vida antes de los 22, conseguir un anillo a los 24,
casarme a los 25, disfrutar de algunos años de matrimonio y luego pensar en
tener hijos a los 28.
Ni por un
segundo dudé en replicar esta presión entre mis amigas, a quienes con demasiada
frecuencia les recordaba que ya estábamos viejas para relajos, que era hora de
buscar al futuro padre de nuestros hijos. Por mucho que deteste confesarlo,
duré al menos 5 años configurando mi vida alrededor de la idea del matrimonio y
renuncié incluso a oportunidades priorizando la posibilidad hipotética de
encontrar al hombre que tendría la suerte de desposarme.
El problema
fundamental (incluso peor que tomar decisiones que le han dado forma a mi
vida), es el sabor amargo en mis labios y la espinita en el pecho que sentía
cada vez que veía mi dedo anular, desnudo, sin un diamante que lo adornara. Un
sentimiento parecido al que debe sentir un atleta que llega una fracción de
segundo tarde a la línea de la meta –darlo todo en la batalla y aún así
sentirse derrotado.
Hasta que un
día me descubrí mirando con cierta lástima a mujeres extraordinarias con
titulaciones académicas impresionantes y trabajos envidiables pero que jamás se
habían casado. Entonces, empecé a cuestionarme sobre este imaginario del éxito incompleto
que solo puede terminarse con el matrimonio y entendí, por fin, que había caído
en la trampa, había mordido el anzuelo y me había llegado a creer el cuento
machista de que necesito hacer un juramento de amor eterno para sentirme
verdaderamente realizada como mujer.
Desafortunadamente,
nos han hecho algo como inception y nos metieron en la cabeza que caminar
vestida de blanco hacia el altar es la mayor validación que una mujer puede
recibir ante los ojos del mundo. No importa qué tan lejos pueda llegar o qué
pueda conquistar, si no encuentra al amor de su vida antes de los 30 entonces
se presume una felicidad a medias. Simplemente no tenemos el permiso de definirnos
a nosotras mismas sin tener nuestras relaciones de pareja como un parámetro de
evaluación.
Ya estoy
hastiada de que me digan “que no estoy pa’ perder el tiempo” como si casarme
fuera una carrera contra el reloj. Me rehúso a pensar que el ocaso de mi
juventud se acerca justamente cuando siento que estoy en mi mejor momento y definitivamente
me niego a creer que mi fecha de nacimiento puede determinar el orden de mis
prioridades. Voy a casarme cuando decida hacerlo, en el momento indicado, ya
sea en un mes, un año o una década.
Creo que
puedo hablar en nombre de todas las mujeres cuando digo que por favor… ya
basta. Es suficientemente difícil triunfar como mujer en un mundo claramente
dominado por hombres, como para que además nos pongan un deadline con algo tan
determinante como elegir a nuestros compañeros de vida y peor aún, que la
medida de nuestro éxito venga inexorablemente determinada por nuestra fecha de
boda. Es tiempo de que la gente entienda
que el compromiso más importante y el juramento de amor más solemne que puede
hacer una mujer, es consigo misma.
#AintNobodyGotTimeForThat
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Totalmente de acuerdo, aun tienes muchas oportunidades por disfrutar y te apuesto que un monton de cosas nuevas por hacer. Ademas, uno no puede dar amor, sino lo siente por uno mismo!
ResponderEliminarHola! Jajajaa bueno yo tengo 30 ya y ni siquiera estoy en una relación. Es cierto que hay mucha presión y los demás parecen sufrir, incluso más que una misma, el hecho de no tener el famoso anillo (como que el valor de una mujer a partir de cierta edad se mida por eso). Pero bueno, que la felicidad en la vida la pone una misma, no vale la pena "estresarse"ni estar triste por no tener pareja. Si tiene que llegar que llegue, si no, a vivir! (loved your post). <3 <3 <3
ResponderEliminarMi niña porqie siempre lo seras para mi. Sigue asi con tus convicciones. Tengo a mi unica hija con ese mismo pensamiento y aunque ya va para los 35 aun no se decide a tomar la decision de involucrarse en formar un hogar por las imposiciones del que diran...te quiero muchisimooo
ResponderEliminarJa ja ja ja ja pero si eres una niña, me haces sentir vieja. Amor disfruta tu juventud alcanza tus metas profesionales que eso viene en el camino, si llega bien y si no también, pues la vida de una mujer es mas que matrimonio e hijos. Y en otros países créeme eres una cría.
ResponderEliminar👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminar👏🏻👏🏻👏🏻 Bravoo!
ResponderEliminarTe lo celebro sin lugar a dudas "mi marciana". Debe ser así, eres grande, te lo dije siempre, grande, fuerte e independiente. Haz lo que sientas, cuando lo sientas. AS.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
ResponderEliminarpor que ?
EliminarMe gusta pensar que podemos vivir la vida y pensar que no estamos contra reloj para nada,Que podemos darnos el gusto de andar por ahi y ser nosotros mismos sin importar la edad o casarnos sin amar solo por no quedar "jamona"... Me encantó!!
ResponderEliminarHideaway1.blogspot.com
ResponderEliminarGracias por hacer que me leyera en cada linea.
ResponderEliminarLa presión social es mal, uno puede cambiar su circulo pero hay familiares que esto no lo entiendes y vaya que azote con ellos :/
ResponderEliminarMuy bien.
ResponderEliminarMuy bien.
ResponderEliminarPor haber vivido y viajado en México y República Dominicana, me he encontrado con muchas personas de américa latina con las que me tocó hablar de este tema.
ResponderEliminarA mi entender, ese modo de pensamento con respecto al matrimonio es muy latino, ya que todavía la cultura es muy tradicional y centrada en la familia acá.
Como europeo, tu forma de pensar no me parece extraña, a contrario. Allá las mujeres están más enfocadas en sus metas personales y profesionales que en un ridículo anillo adornando su anular !
La mujer moderna debe ser así: con ambición y emprenderismo :)
Qué sigas luchando contra el conformismo!
Estas estresada!Una vida no es para cumplir metas o espectativas,solo es para vivirla.Como mejor quieras o puedas.Y basta ya de echarle la culpa a los hombres de todo lo que os pasa.Claro que los hay que son unos cabrones,pero paradógicamente,son los que más éxito tienen.Seguramente hacen buenos regalos de anillos de diamentes que os ciegan y no os dejan ver al hombre que hay detrás.Trata de elegir bien y punto.En cuanto a la edad,no veo por que razón no se pueda casar uno/a a la edad que mejor le parezca,o cuando encuentre a quien busca,o cuando quiera tener hijos,o simplemente compañia,o no casarse con o sin pareja.Las posiblidades son enormes.
ResponderEliminarI feel you! Tengo que confezar que casi termino con mi novio por el tema del anular en blanco. Converti mi relacion en un plan macabro total, un conjunto de estratigias para cumplir el sueño dorado de caminar por el altar. Y es que claro, en el trabajo solo hablan de cuando nos casabamos, mis amigas de colegio, la Universidad y hasta las vecinas se estaban casado, pero yo, la "desdichada" seguia con el anular pelao. Casi pierdo a mi novio, consumida por la desesperacion y la inseguriada de que "el no me queria de verdad" porque no habia llevado nuestra relacion al "siguiente nivel".
ResponderEliminarNo fue hasta que una persona muy importante en mi vida me hizo despertar y fue muy sencilla su pregunta, "Te casas, tienes hijos y entonces que? no me digas, eres feliz por siempre? y Tu vida pa' cuando?".... Me di cuenta que, al igual que tu, habia sido una tonta, que la sociedad, las tradiciones, los paradigmas, la publicidad, nuestra crianza, you name it!!, nos han hecho el real real Inception. Es que no estamos completos sin una media naranja? Pues fijese que no. Yo soy una Naranja completa, si aparece otra naranja con mi misma vision, metas y razon de ser en esta vida, pues estoy dispuesta a compartir la vida con ella, pero YO SOY COMPLETA, mi felicidad solo depende de mi. So yes, I fell you.
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EliminarEsta entrada está buenísima. El problema de la sociedad es que tiene demasiados "parametros" y se supone que todo el mundo tiene que hacer lo que "esté bien para la sociedad". Es una de las cosas que más me molesta, desde que tenemos uso de razón nos programan que tenemos que encontrar nuestro príncipe azul y casarnos, y que eso es que nos traerá "la verdadera felicidad" cuando eso es solo un complemento, la felicidad y "sentirse realizada" depende de nuestras metas y las cosas que queremos lograr como mujer o ser humano, no de casarse antes de los benditos 30.
ResponderEliminarMe harta ver todos los estereotipos que tenemos en esta sociedad y que todo tenga que ir por un patrón.
Te felicito por este post. Está muy bien escrito.